sábado, 30 de junio de 2007

FACSIMIL PSU CIENCIAS


BUENO AQUI ENCONTRARAN UNA GRAN VARIEDAD DE FACSIMILES QUE HE RECOLECTADO DE DIFERENTES LADOS, TODOS RELACIONADOS CON BIOLOGIA ELECTIVO POR SUPUESTO, ESPERO QUE LES SIRVA Y RECUERDEN QUE MIENTRAS MAS ENSAYOS HAGAN, MEJOR LES VA A IR EN LA PSU, ADEMAS TRAEN LAS RESPUESTAS PARA QUE VEAN EN EL NIVEL EN Q ESTAN Y SI VAN MEJORANDO SU NIVEL. CADA VEZ IRE SUBIENDO MAS A MEDIDA QUE VAYA ENCONTRANDO O SALIENDO MAS RECIENTES.


POST:PARA PODER VER LOS FACSIMILES NECESITAN ADOBE READER 8 EN EL FONDO DE LA PAGINA ENCONTRARAN EL LINK DONDE DESCARGAR EL PROGRAMA POR SI NO LO TIENEN BUENO SALUDOS Y SUERTE.




ENSAYO 1RESPUESTA ENSAYO 1
ENSAYO 2

RESPUESTA ENSAYO 2

ENSAYO 3

RESPUESTA ENSAYO 3

ENSAYO 4

RESPUESTA ENSAYO 4

ENSAYO 5

RESPUESTA ENSAYO 5

ENSAYO 6

RESPUESTA ENSAYO 6

ENSAYO 7

RESPUESTA ENSAYO 7

ENSAYO 8

RESPUESTA ENSAYO 8

ENSAYO 9

RESPUESTA ENSAYO 9

ENSAYO 10

RESPUESTA ENSAYO 10

ENSAYO 11

RESPUESTA ENSAYO 11

ENSAYO 12

RESPUESTA ENSAYO 12

ENSAYO 13

RESPUESTA ENSAYO 13

ENSAYO 14

RESPUESTA ENSAYO 14

ENSAYO 15

RESPUESTA ENSAYO 15

ENSAYO 16 + RESPUESTAS



miércoles, 20 de junio de 2007

CLASE DEPENDENCIA

La dependencia de las drogas (adicción)es el uso compulsivo de una sustancia a pesar de las consecuencias negativas, las cuales pueden ser severas; el abuso de las drogas es simplemente el uso excesivo de una droga o el uso para fines distintos a los propósitos médicos.
La dependencia física de una sustancia (necesitar una droga para desempeñarse) no es condición necesaria ni suficiente para definir la adicción. Hay algunas sustancias que no causan adicción, pero que sí provocan dependencia física (por ejemplo, algunos medicamentos para la presión sanguínea), y sustancias que causan adicción pero no la clásica dependencia física (por ejemplo, la abstinencia de la cocaína no trae síntomas como vómitos ni escalofríos; en cambio se caracteriza principalmente por la depresión).

Causas, incidencia y factores de riesgo:

El abuso de drogas puede conducir a la adicción o dependencia de las mismas. La dependencia de las drogas también puede ser consecuencia del uso prolongado para el alivio del dolor físico, aunque es inusual que esto suceda en personas que no tienen antecedentes de adicciones.
La causa exacta de la dependencia y el abuso de drogas se desconoce. Sin embargo, el modo de ser del individuo, la farmacología de cada droga en particular, la presión de compañeros, la congoja emocional, la ansiedad, la depresión y el estrés ambiental son factores importantes en la aparición de la adicción.
Los riesgos que predisponen a las personas a la adicción son distintos de los que predisponen al uso o abuso. La presión de los compañeros puede llevar al uso o abuso, pero al menos la mitad de los individuos que caen en la adicción sufren depresión, trastorno por déficit de la atención, estrés postraumático u otro problema sicológico.
Es posible que los niños que crecen en un ambiente de uso ilícito de drogas vean primero a sus padres consumiendo drogas. Esto puede ponerlos en un mayor riesgo de desarrollar una adicción más adelante tanto por razones ambientales como genéticas.
Algunos de los signos de niños que usan drogas pueden ser:
1. Cambios en las amistades; un nuevo grupo2. Conducta de aislamiento3. Períodos prolongados e inexplicados fuera de casa4. Mentiras5. Robo6. Problemas con la ley7. Deterioro de las relaciones familiares8. Estado tóxico obvio: ebriedad, delirio, incoherencia, pérdida del conocimiento9. Claros cambios de conducta y desviacíon de actitudes normales10. Disminución del rendimiento escolar

Entre las sustancias de las que comúnmente se abusa se encuentran:

(1) Opiáceos y narcóticos: son calmantes muy poderosos con propiedades sedativas y euforizantes. Entre ellos se encuentran: heroína, opio, codeína, meperidina (Demerol), hidromorfona (Dilaudid), Oxycontin y otros.

(2) Estimulantes del sistema nervioso central: anfetaminas, cocaína, dextroanfetamina, metanfetamina y metilfenidato (Ritalin). Los estimulantes de uso más difundido son la cafeína y la nicotina. Estas drogas tienen un efecto estimulante y pueden producir tolerancia.

(3) Depresores del sistema nervioso central: entre éstos se encuentran barbitúricos (amobarbital, pentobarbital, secobarbital), benzodiazepina (Valium, Ativan, Xanax), clorhidrato y paraldehído. Por lejos, el más usado es el alcohol. Estas sustancias producen un efecto sedante calmante y reducen la ansiedad y pueden llevar a la dependencia.

(4) Entre los alucinógenos se encuentran: LSD, mescalina, psilocybin y fenciclidina (PCP o "polvo de ángel"). Tienen propiedades alucinógenas y pueden producir dependencia psicológica.
El tetrahidrocannabinol (THC) es el principio activo que se encuentra en el canabis, marihuana, y el hashish. Aunque se utilizan por sus propiedades relajantes, las drogas derivadas del THC también pueden desencadenar paranoia y ansiedad.

La intoxicaciónaguda por drogas y la sobredosis pueden ser accidentales o intencionales. Los síntomas de abstinencia de drogas varían según la sustancia de la que se está abusando. El inicio de los síntomas de abstinencia depende del período de tiempo que la droga normalmente permanece dentro del cuerpo. La intoxicación, sobredosis y abstinencia de las drogas pueden atentar contra la vida en algunas situaciones.

DESCARGAR CLASE DEPENDENCIA

martes, 19 de junio de 2007

SISTEMA NERVIOSO 1

El sistema nervioso es una red de tejidos altamente especializada, que tiene como componente principal a las neuronas, células que se encuentran conectadas entre sí de manera compleja y que tienen la propiedad de conducir una gran variedad de estímulos, usando señales electroquímicas (Sinapsis), dentro del tejido nervioso y desde y hacia la mayoría del resto de tejidos, coordinando así múltiples funciones en el organismo.

Divisiones

Anatómicamente, el sistema nervioso humano se agrupa en distintos órganos, los cuales conforman en realidad estaciones por donde pasan las vías neurales. Así, con fines de estudio, se pueden agrupar estos órganos, según su ubicación, en dos partes: sistema nervioso central y sistema nervioso periférico.

El Sistema Nervioso Central: Esta formado por el Encéfalo y la Médula espinal, se encuentra protegido por tres membranas, las meninges. En su interior existe un sistema de cavidades conocidas como ventrículos, por las cuales circula el líquido cefalorraquídeo.
El encéfalo es la parte del sistema nervioso central que esta protegida por el cráneo. Esta formado por el cerebro, el cerebelo y el tronco del encéfalo.

Cerebro: es la parte mas voluminosa. Esta dividido en dos hemisferios, uno derecho y otro izquierdo. La superficie se denomina corteza cerebral y esta formada por replegamientos denominados circunvoluciones constituidas de sustancia gris, subyacente a la misma se encuentra la substancia blanca. En zonas profundas existen áreas de sustancia gris conformando núcleos como el tálamo, el núcleo caudado o el hipotálamo.

Cerebelo: Está en la parte inferior y posterior del encéfalo, alojado en la fosa cerebral posterior junto al tronco del encéfalo.

Tronco del encéfalo: Compuesto por el mesencéfalo, la protuberancia anular y el bulbo raquídeo. Conecta el cerebro con la médula espinal.

La médula espinal es una prolongación del encéfalo, como si fuese un cordón que se extiende por el interior de la columna vertebral. En ella la substancia gris se encuentra en el interior y la blanca en el exterior.

El Sistema Nervioso Periférico: Esta formado por los nervios, craneales y raquídeos, que emergen del sistema nervioso central y que recorren todo el cuerpo, conteniendo axones de vías neurales con distintas funciones y por los ganglios periféricos, que se encuntran en el trayecto de los nervios y que contienen cuerpos neuronales, los únicos fuera del sistema nervioso central.
Una división menos anatómica, pero mucho más funcional, es la que divide al sistema nervioso de acuerdo al rol que cumplen las diferentes vías neurales, sin importar si éstas recorran parte del sistema nervioso central o el periférico:

El Sistema Nervioso Somático: También llamado sistema nervioso de la vida de relación, está formado por el conjunto de neuronas que regulan las funciones voluntarias o conscientes en el organismo (p.e. movimiento muscular, tacto).

- Está compuesto por:

Nervios espinales, son 31 pares y se encargan de enviar, a través de la médula espinal, información sensorial (tacto, dolor y temperatura) del tronco y las extremidades y de la posición y el estado de la musculatura y las articulaciones del tronco y las extremidades hacia el sistema nervioso central y, desde el mismo, reciben órdenes motoras para el control de la musculatura esquelética que se conducen por la médula espinal.

Nervios craneales, son 12 pares que envían información sensorial procedente del cuello y la cabeza hacia el sistema nervioso central. Reciben órdenes motoras para el control de la musculatura esquelética del cuello y la cabeza.

El Sistema Nervioso Autónomo, también llamado sistema nervioso vegetativo o (mal llamado) sistema nervioso visceral, está formado por el conjunto de neuronas que regulan las funciones involuntarias o inconscientes en el organismo (p.e. movimiento intestinal, sensibilidad visceral). Cabe mencionar que neuronas de ambos sistemas pueden llegar o salir de los mismos órganos si es que éstos tienen funciones voluntarias e involuntarias (y, de hecho, éstos órganos son la mayoría). En algunos textos se considera que el sistema nervioso autónomo es una subdivisión del sistema nervioso periférico, pero esto es incorrecto ya que, en su recorrido, algunas neuronas pueden pasar tanto por el sistema nervioso central como por el periférico, y esto es cierto para el sistema nervioso somático también. La división entre sistema nervioso central y periférico tiene solamente fines anatómicos. A su vez el sistema vegetativo se clasifica en simpático y parasimpático, sistemas que tienen funciones en su mayoría antagónicas.


DESCARGAR CLASE NERVIOSO ANATOMIA

lunes, 18 de junio de 2007

GENETICA

La genética es el estudio de los patrones de herencia, del modo en que los rasgos y las características se transmiten de padres a hijos. Los genes se forman de segmentos de ADN (ácido desoxirribonucleico), la molécula que codifica la información genética en las células. El ADN controla la estructura, la función y el comportamiento de las células y puede crear copias casi o exactas de sí mismo.
La herencia y la variación constituyen la base de la Genética.
En la prehistoria, los seres humanos aplicaron sus intuiciones sobre los mecanismos de la herencia a la domesticación y mejora de plantas y animales. En la investigación moderna, la Genética proporciona herramientas importantes para la investigación de la función de genes particulares, como el análisis de interacciones genéticas. En los organismos, la información genética generalmente reside en los cromosomas, donde está almacenada en la secuencia de moléculas de ácido desoxirribonucleico (ADN).
Los genes contienen la información necesaria para determinar la secuencia de aminoácidos de las proteínas. Éstas, a su vez, desempeñan una función importante en la determinación del fenotipo final, o apariencia física, del organismo. En los organismos diploides, un alelo dominante en uno de los cromosomas homólogos enmascara la expresión de expression de un alelo recesivo en el otro.
En la jerga de los genéticos, el verbo codificar se usa frecuentemente para significar que un gen contiene las instrucciones para sintetizar una proteína particular, como en la frase el gen codifica una proteína. Ahora sabemos que el concepto "un gen, una proteína" es simplista y que un mismo gen puede a veces dar lugar a múltiples productos, dependiendo de cómo se regula su transcripción y traducción. .
La Genética determina buena parte (aunque no totalmente) de la apariencia de los organismos, incluyendo a los seres humanos. Las diferencias en el ambiente y otros factores aleatorios son también responsables en parte. Los gemelos idénticos (o monocigóticos), que son clones que resultan de la división del embrión, poseen el mismo ADN pero diferentes personalidades y huellas dactilares.


DESCARGAR CLASE GENETICA

domingo, 17 de junio de 2007

SISTEMA EXCRETOR

El Aparato Urinario, es el conjunto de órganos que producen y excretan orina, el principal líquido de desecho del organismo. En la mayoría de los vertebrados los dos riñones filtran todas las sustancias del torrente sanguineo; estos residuos forman parte de la orina que pasa por los uréteres hasta la vejiga de forma continua.
Después de almacenarse en la vejiga la orina pasa por un conducto denominado uretra hasta el exterior del organismo. La salida de la orina se produce por la relajación involuntaria de un músculo:el esfínter vesical que se localiza entre la vejiga y la uretra, y también por la apertura voluntaria de un esfínter en la uretra. A los niños pequeños, antes de aprender a controlar el esfínter urinario, se les escapa la orina en cuanto se llena la vejiga. Muchos niños mayores y adultos padecen un trastorno denominado enuresis, en el que el afectado no puede controlar el esfínter urinario, y cuyo origen puede deberse en algunas ocasiones a un desequilibrio emocional. El miedo o temor pueden producir enuresis temporal. En los ancianos ciertos tipos de degeneración del sistema nervioso provocan incontinencia urinaria. La incapacidad para eliminar la orina almacenada puede deberse a un espasmo del esfínter urinario, al bloqueo del esfínter por un cálculo, a una hipertrofia de la próstata en varones o a una pérdida del tono muscular en la vejiga después de un shock o intervención quirúrgica. La retención de orina puede originarse también por una lesión nerviosa donde la médula espinal resulte afectada o una esclerosis múltiple.
Estructura del riñón
Su función es la elaboración de orina. En el ser humano, los riñones se sitúan a cada lado de la columna vertebral, en la zona lumbar, y están rodeados de tejido graso, la cápsula adiposa renal. Tienen forma de judía o frijol, y presentan un borde externo convexo y un borde interno cóncavo. Este último ostenta un hueco denominado hilio, por donde entran y salen los vasos sanguíneos. En el lado anterior se localiza la vena renal que recoge la sangre del riñón, y en la parte posterior la arteria renal que lleva la sangre hacia el riñones. Más atrás se localiza el uréter, un tubo que conduce la orina hacia la vejiga. El hilio nace de una cavidad más profunda, el seno renal, donde el uréter se ensancha formando un pequeño saco denominado pelvis renal. En su interior se distinguen dos zonas: la corteza renal, de color amarillento y situada en la periferia, y la médula renal, la más interna; es rojiza y presenta estructuras en forma de cono invertido cuyo vértice termina en las papilas renales. A través de estas estructuras la orina es transportada antes de ser almacenada en la pelvis renal.
La unidad estructural y funcional del riñón es la nefrona, compuesta por un corpúsculo renal, que contiene glomérulos, agregaciones u ovillos de capilares, rodeados por una capa delgada de revestimiento endotelial, denominada cápsula de Bowman y situada en el extremo ciego de los túbulos renales. Los túbulos renales o sistema tubular transportan y transforman la orina en lo largo de su recorrido hasta los túbulos colectores, que desembocan en las papilas renales.
Fisiología renal
La orina se forma en los glomérulos y túbulos renales, y es conducida a la pelvis renal por los túbulos colectores. Los glomérulos funcionan como simples filtros a través de los que pasan el agua, las sales y los productos de desecho de la sangre, hacia los espacios de la cápsula de Bowman y desde allí hacia los túbulos renales. La mayor parte del agua y de las sales son reabsorbidas desde los túbulos, y el resto es excretada como orina. Los túbulos renales también eliminan otras sales y productos de desecho que pasan desde la sangre a la orina. La cantidad normal de orina eliminada en 24 horas es de 1,4 litros aproximadamente, aunque puede variar en función de la ingestión de líquidos y de las pérdidas por vómitos o a través de la piel por la sudoración.
Los riñones también son importantes para mantener el balance de líquidos y los niveles de sal así como el equilibrio ácido-base. Cuando algún trastorno altera estos equilibrios el riñón responde eliminando más o menos agua, sal, e hidrogeniones (iones de hidrógeno). El riñón ayuda a mantener la tensión arterial normal; para ello, segrega la hormona renina y elabora una hormona que estimula la producción de glóbulos rojos (eritropoyetina).
Enfermedades del riñón
La nefritis, o inflamación del riñón, es una de las enfermedades renales más frecuentes. Sus características principales son la presencia en la orina, en el examen microscópico, de albúmina (lo que se denomina albuminuria), hematíes y leucocitos, y cilindros hialinos o granulosos. Es mucho más frecuente en la infancia y adolescencia que en la edad adulta.
La forma más común de nefritis es la glomerulonefritis, que aparece con frecuencia entre las tres y las seis semanas después de una infección estreptocócica debido al mecanismo inmunológico (anticuerpos frente al estreptococo que dañan proteínas específicas del glomérulo) (véanse conceptos básicos del sistema inmunológico). El paciente sufre escalofríos, fiebre, cefalea, dolor lumbar, hinchazón o edema de la cara, en especial alrededor de los ojos, náuseas y vómitos. La orina puede ser escasa y de aspecto turbio. El pronóstico suele ser positivo y la mayoría de los pacientes se recuperan sin secuelas, aunque en algunos casos evolucionan hacia una nefritis crónica. En este tipo de nefritis la lesión renal progresa durante años en los que el paciente está asintomático. Sin embargo, al final hay uremia (urea en sangre) e insuficiencia renal. Existe además otro grupo de glomerulonefritis de causa desconocida, quizá autoinmune, que tienen peor pronóstico y evolucionan con más rapidez hacia la insuficiencia renal.
Otro trastorno frecuente es el denominado síndrome nefrótico, en el que se pierden grandes cantidades de albúmina por la orina debido al aumento de la permeabilidad renal, con edema generalizado, aumento del colesterol en la sangre y un flujo de orina casi normal.
La hidronefrosis es el resultado de la obstrucción del flujo de orina en la vía excretora, que casi siempre es consecuencia de anomalías congénitas de los uréteres o de una hipertrofia prostática. La nefroesclerosis, o endurecimiento de las pequeñas arterias que irrigan el riñón, es un trastorno caracterizado por la presencia de albúmina, cilindros, y en ocasiones hematíes o leucocitos en la orina (hematuria y leucocituria). Por lo general se acompaña de enfermedad vascular hipertensiva. La lesión fundamental es la esclerosis de las pequeñas arterias del riñón con atrofia secundaria de los glomérulos y cambios patológicos en el tejido intersticial.
Los cálculos renales, o piedras en el riñón, se pueden formar en éste o en la pelvis renal por depósitos de cristales presentes en la orina. La mayoría de ellos son cristales de oxalato de calcio. La infección o una obstrucción, pueden desempeñar un importante papel en su formación. En algunas ocasiones aparecen cuando el nivel de calcio en la sangre se eleva de forma anormal como en los trastornos de las glándulas paratiroides. En otros casos aparecen cuando el nivel de ácido úrico en la sangre es demasiado alto (véase Gota), por lo general debido a una dieta inadecuada y un consumo excesivo de alcohol. La ingestión excesiva de calcio y oxalato en la dieta, junto con un aporte escaso de líquidos, pueden favorecer también la aparición de cálculos. Sin embargo, en la mayoría de los casos la causa es desconocida. Los cálculos pueden producir hemorragia, infección secundaria u obstrucción. Cuando su tamaño es pequeño, tienden a descender por el uréter hacia la vejiga asociados con un dolor muy intenso. El dolor cólico producido por los cálculos requiere tratamiento con analgésicos potentes o espasmolíticos, y puede aparecer de forma súbita tras el ejercicio muscular. Una vez que el cálculo alcanza la vejiga, es posible que sea expulsado por la orina de forma inadvertida, desapareciendo el dolor. Si el cálculo es demasiado grande para ser expulsado, es necesario recurrir a la cirugía o a la litotricia, procedimiento que utiliza ondas de choque generadas por un aparato localizado fuera del organismo, para desintegrar los cálculos.
La uremia es la intoxicación producida por la acumulación en la sangre de los productos de desecho que suelen ser eliminados por el riñón. Aparece en la fase final de las enfermedades crónicas del riñón y se caracteriza por somnolencia, cefalea (dolor de cabeza), náuseas, insomnio, espasmos, convulsiones y estado de coma. El pronóstico es negativo, sin embargo, el desarrollo de las diferentes técnicas de diálisis periódica en la década de 1980, cuyo objetivo es eliminar de la sangre los productos de desecho y toxinas, y la generalización de los trasplantes de riñón han supuesto un gran avance para estos pacientes.
La pielonefritis es una infección bacteriana del riñón. La forma aguda se acompaña de fiebre, escalofríos, dolor en el lado afectado, micción frecuente y escozor al orinar. La pielonefritis crónica es una enfermedad de larga evolución, progresiva, por lo general asintomática (sin síntomas) y que puede conducir a la destrucción del riñón y a la uremia. La pielonefritis es más frecuente en diabéticos y más en mujeres que en hombres.


DESCARGAR CLASE EXCRETOR

CLASE RESPIRATORIO

El sistema respiratorio es el responsable de aportar oxígeno a la sangre y expulsar los gases de desecho, de los que el dióxido de carbono es el principal constituyente, del cuerpo. Las estructuras superiores del sistema respiratorio están combinadas con los órganos sensoriales del olfato y el gusto (en la cavidad nasal y en la boca) y el sistema digestivo (desde la cavidad oral hasta la faringe). En la faringe, los órganos respiratorios especializados se bifurcan. La laringe está situada en la parte superior de la tráquea. La tráquea desciende hacia los bronquios, que se ramifican en la bifurcación traqueal para pasar a través de los hilios de los pulmones izquierdo y derecho. Los pulmones contienen los pasillos más estrechos, o bronquiolos, que transportan aire a las unidades funcionales de los pulmones, los alvéolos. Allí, en los miles de diminutas cámaras alveolares, se transfiere el oxígeno a través de la membrana de la pared alveolar a las células sanguíneas de los capilares. Del mismo modo, los gases de desecho se desprenden de las células sanguíneas hacia el aire en los alvéolos, para ser expelidos en la exhalación. El diafragma, un músculo grande y delgado situado debajo de los pulmones, y los músculos intercostales y abdominales son los responsables de ayudar al diafragma, contrayendo y expandiendo la cavidad torácica por efecto de la respiración. Las costillas funcionan como soporte estructural de todo el conjunto torácico y las membranas pleurales ayudan a proporcionar lubricación a los órganos respiratorios de forma que no se irriten durante la respiración.


Alvéolos: El sistema respiratorio es el responsable de aportar oxígeno a la sangre y expulsar los gases de desecho, de los que el dióxido de carbono es el principal constituyente, del cuerpo. Las estructuras superiores del sistema respiratorio están combinadas con los órganos sensoriales del olfato y el gusto (en la cavidad nasal y en la boca) y el sistema digestivo (desde la cavidad oral hasta la faringe). En la faringe, los órganos respiratorios especializados se bifurcan. La laringe está situada en la parte superior de la tráquea. La tráquea desciende hacia los bronquios, que se ramifican en la bifurcación traqueal para pasar a través de los hilios de los pulmones izquierdo y derecho. Los pulmones contienen los pasillos más estrechos, o bronquiolos, que transportan aire a las unidades funcionales de los pulmones, los alvéolos. Allí, en los miles de diminutas cámaras alveolares, se transfiere el oxígeno a través de la membrana de la pared alveolar a las células sanguíneas de los capilares. Del mismo modo, los gases de desecho se desprenden de las células sanguínea hacia el aire en los alvéolos, para ser expelidos en la exhalación. El diafragma, un músculo grande y delgado situado debajo de los pulmones, y los músculos intercostales y abdominales son los responsables de ayudar al diafragma, contrayendo y expandiendo la cavidad torácica por efecto de la respiración. Las costillas funcionan como soporte estructural de todo el conjunto torácico y las membranas pleurales ayudan a proporcionar lubricación a los órganos respiratorios de forma que no se irriten durante la respiración.


Bronquios: Los bronquios son los tubos que transportan aire desde la tráquea a los lugares más apartados de los pulmones, donde pueden transferir oxígeno a la sangre en pequeños sacos de aire denominados alvéolos. Dos bronquios principales, los bronquios derecho e izquierdo, se ramifican desde el extremo inferior de la tráquea en lo que se conoce como la bifurcación de la tráquea. Un bronquio se extiende en cada pulmón. Los bronquios continúan dividiéndose en pasillos menores, denominados bronquiolos, formando ramificaciones como en un árbol que se extienden por todo el esponjoso tejido pulmonar. El exterior de los bronquios se compone de fibras elásticas y cartilaginosas, y presenta refuerzos anulares de tejido muscular liso. Los bronquios pueden expandirse durante la inspiración, permitiendo que se expandan los pulmones a su vez, y contraerse durante la expiración cuando se exhala el aire.


Red capilar: La red capilar del tejido alveolar permite la transmisión de gases entre el aire de los alvéolos y las células sanguíneas dentro de los capilares. Los diminutos capilares son tan pequeños que sólo permiten que pase a través una célula sanguínea cada vez. Este orden en fila, combinado con la delicada membrana semipermeable que separa el saco alveolar de los capilares, permite que se produzca la difusión, proceso por el que una sustancia (en este caso, oxígeno y dióxido de carbono) atraviesa una membrana semipermeable desde una zona de alta concentración a otra de menor concentración. Las células sanguíneas que atraviesan los capilares tienen muy poca cantidad de oxígeno y gran cantidad de dióxido de carbono y otros gases de desecho. Como resultado, el dióxido de carbono pasa por difusión a través de la membrana hacia el aire de los alvéolos (que es menos rico en dióxido de carbono). De forma similar, el oxígeno contenido en el aire de los alvéolos atraviesa la membrana para pasar a las células sanguíneas. De esta forma, la sangre se libera del exceso de dióxido de carbono (que se exhala a continuación) y se regenera con oxígeno. Las células sanguíneas regeneradas continúan por las metavénulas, vénulas y venas pulmonares hacia el corazón, desde el que son bombeadas al resto del cuerpo.


Cilios: Los cilios son diminutos pelos que cubren la parte interna de muchos revestimientos mucosos. Estos se encuentran por todo el cuerpo y, gracias a su movimiento en ondas, funcionan como filtro y transportan material en partículas a los largo de la superficie del revestimiento mucoso. Los cilios respiratorios son responsables de ayudar en la tarea de filtrado del polvo y otras sustancias del aire inhalado y transmitirlo con mucosa hacia la faringe para ser tragado. Los revestimientos mucosos de la cavidad nasal, faringe, tráquea y de los bronquios contienen estas estructuras.


Diafragma: El diafragma es el músculo principal responsable de la respiración. Conectado a la pared abdominal, las vértebras lumbares, las costillas inferiores, el esternón y el pericardio del corazón por tejido tendinoso, el delgado diafragma crea una división entre la cavidad torácica y la abdominal. El diafragma forma una estructura abovedada, y cuando se contrae desciende a una posición más plana. Este alisamiento provoca un vacío en la cavidad torácica y presión en la cavidad abdominal. El vacío se rellena con la expansión del tejido pulmonar y el aire inhalado. La presión sobre las vísceras inferiores resulta de mucha ayuda en el parto y en el empuje de la materia fecal a través del tracto intestinal inferior para su expulsión. Cuando el diafragma se relaja y toma forma abovedada, el aire es expelido y los pulmones se contraen. Aunque los músculos intercostales y abdominales se utilizan también en la respiración, durante el sueño, esta es debida principalmente a las contracciones del diafragma.


Cavidad del corazón: Entre los dos pulmones existe un espacio ocupado por el corazón. Esta cavidad es más pronunciada en el pulmón izquierdo, que es ligeramente cóncavo, que en el derecho. El pericardio del corazón está en contacto directo con el revestimiento pleural de los pulmones y está unido a la porción tendinosa del músculo diafragmático.


Laringe: La laringe es la apertura de la tráquea donde se une a la faringe. Su parte saliente, con el cartílago tiroides, puede apreciarse en el exterior de la garganta, y se conoce comúnmente como el "bocado de Adán". La laringe sirve para cerrar la tráquea durante el acto de tragar de forma que la comida no pase a los conductos respiratorios y facilita el tragado ascendiendo la parte posterior de la lengua. La laringe, que contiene las cuerdas vocales, permite la vocalización manipulando dichas cuerdas para hacer que vibren con un tono determinado cuando pasa el aire por la laringe. La laringe se compone de tres estructuras cartilaginosas: el cricoides, la epiglotis y el tiroides. El cartílago cricoides, circular, sirve para reforzar la parte superior de la tráquea para poder mantener abiertas las vías de aire. La epiglotis, con forma de solapa, ayuda a cerrar las vías de aire durante el acto de tragar, descendiendo para unirse a la laringe, levantada a su vez, para evitar que la comida entre en la tráquea. El cartílago tiroides forma la mayor parte de la estructura de la laringe, fijando la epiglotis por medio de las cuerdas vocales falsas, y las cuerdas vocales verdaderas a las apófisis vocales del cartílago aritenoides de la glotis. El tono de voz depende en gran medida de la elasticidad y la tensión en las cuerdas vocales verdaderas. Cuando el ángulo del cartílago tiroides desciende en los varones durante la pubertad, la tensión de las cuerdas vocales disminuye, dando como resultado una voz más grave.

Lóbulo: Los pulmones presentan fisuras que dividen las estructuras generales en lóbulos menores. El pulmón izquierdo tiene una fisura horizontal que lo divide en dos lóbulos (superior e inferior). El pulmón derecho tiene una fisura horizontal y otra oblicua, que lo dividen en tres lóbulos (superior, medio e inferior). Debido a este tercer lóbulo, el pulmón derecho es mayor que el izquierdo, extendiéndose más abajo en la cavidad abdominal. Ambos pulmones están incluidos en un saco pleural y separados por el mediastino, una membrana que se extiende desde la columna vertebral por detrás hasta el esternón por delante.


DESCARGAR CLASE RESPIRATORIO

viernes, 15 de junio de 2007

CLASE CIRCULATORIO

Con cada latido, el corazón envía sangre a todo nuestro cuerpo transportando oxígeno y nutrientes a todas nuestras células. Cada día, 2.000 galones (7.571 litros) de sangre viajan a través de aproximadamente 60.000 millas (96.560 kilómetros) de vasos sanguíneos que se ramifican y entrecruzan, uniendo las células de nuestros órganos y las partes del cuerpo. El recurso vital de nuestro cuerpo es el corazón y el aparato circulatorio (también denominado sistema cardiovascular), que incluye desde el laborioso corazón hasta nuestras arterias más gruesas e incluso capilares tan delgados que sólo se pueden ver con un microscopio.

¿Qué son el aparato circulatorio y el corazón?

El aparato circulatorio está conformado por el corazón y los vasos sanguíneos, incluyendo las arterias, las venas y los capilares. Nuestro cuerpo, en realidad, tiene dos aparatos circulatorios: la circulación pulmonar es un circuito breve que va del corazón a los
pulmones y de regreso al corazón, y la circulación sistémica (el aparato que solemos considerar nuestro aparato circulatorio) envía sangre desde el corazón a todas las partes de nuestro cuerpo y después vuelve a traerla al corazón.
El corazón es el órgano clave del aparato circulatorio. La principal función de esta bomba muscular hueca es bombear sangre a todo el cuerpo. Generalmente, late entre 60 y 100 veces por minuto, pero de ser necesario, puede hacerlo mucho más rápido. Late aproximadamente 100.000 veces por día, más de 30 millones de veces por año y aproximadamente 2.500 millones de veces a lo largo de una vida de 70 años.
El corazón recibe mensajes del cuerpo que le indican cuándo bombear más o menos sangre, dependiendo de las necesidades de la persona. Cuando estamos durmiendo, bombea sólo lo suficiente como para proporcionar la cantidad de oxígeno que necesita el cuerpo en descanso. Cuando hacemos ejercicio, o estamos asustados, nuestro corazón bombea con más rapidez para aumentar el suministro de oxígeno.
El corazón tiene cuatro cavidades rodeadas por gruesas paredes de músculo. Se encuentra entre los pulmones y sobre el sector izquierdo de la cavidad torácica. La parte inferior del corazón se divide en dos cavidades denominadas ventrículos derecho e izquierdo, que bombean sangre hacia el exterior del corazón. Los ventrículos están divididos por una pared denominada tabique interventricular.
La parte superior del corazón está formada por otras dos cavidades denominadas aurícula derecha e izquierda. Las aurículas derecha e izquierda reciben la sangre que ingresa en el corazón. Una pared denominada tabique interauricular divide la aurícula derecha de la izquierda, las cuales están separadas de los ventrículos por las válvulas auriculoventriculares. La válvula tricúspide separa la aurícula derecha del ventrículo derecho, y la válvula mitral separa la aurícula izquierda del ventrículo izquierdo.
Otras dos válvulas cardíacas separan los ventrículos y los grandes vasos sanguíneos que transportan la sangre que sale del corazón. Estas válvulas se denominan válvula pulmonar, que separa el ventrículo derecho de la arteria pulmonar que lleva a los pulmones, y válvula aórtica, que separa el ventrículo izquierdo de la aorta, el vaso sanguíneo más extenso del cuerpo.
Los vasos sanguíneos que transportan la sangre hacia el exterior del corazón se denominan arterias. Son los vasos sanguíneos más gruesos, con paredes musculares que se contraen para transportar la sangre desde el corazón y a través del cuerpo. En la circulación sistémica, se bombea sangre rica en oxígeno desde el corazón hacia el interior de la aorta. Esta enorme arteria se curva hacia arriba y hacia atrás desde el ventrículo izquierdo, luego se dirige por delante de la columna hacia el interior del abdomen. En la parte inicial de la aorta, se separan dos arterias coronarias que se dividen en una red de arterias más pequeñas que proporcionan oxígeno y nutrientes a los músculos del corazón.
A diferencia de la aorta, la otra arteria principal del cuerpo, la arteria pulmonar, transporta sangre con bajo contenido de oxígeno. Desde el ventrículo derecho, la arteria pulmonar se divide en ramificaciones derechas e izquierdas, en dirección a los pulmones, donde la sangre toma oxígeno.
Las paredes de las arterias tienen tres membranas:
el endotelio o túnica íntima se encuentra en la parte interna y proporciona un recubrimiento suave para que la sangre fluya a medida que se desplaza por la arteria;
la túnica media es la parte media de la arteria, conformada por una capa de músculos y tejido elástico;
la túnica adventicia es la cubierta resistente que protege la parte externa de la arteria.
A medida que se alejan del corazón, las arterias se ramifican en arteriolas, que son más pequeñas y menos elásticas.
Los vasos sanguíneos que transportan la sangre de regreso al corazón se denominan venas. No son tan musculares como las arterias, pero contienen válvulas que evitan que la sangre fluya en dirección inversa. Las venas cuentan con las mismas tres membranas que las arterias, pero son más delgadas y menos flexibles. Las dos venas más largas son la vena cava superior e inferior. Los términos superior e inferior no significan que una vena es mejor que la otra, sino que están ubicadas por encima y por debajo del corazón.
Una red de diminutos capilares conecta las arterias y las venas. Si bien son diminutos, los capilares constituyen una de las partes más importantes del aparato circulatorio porque es a través de ellos que se envían los nutrientes y el oxígeno a las células. Además, los productos de desecho ?tales como el dióxido de carbono? también se eliminan por medio de los capilares.
¿Qué hacen el aparato circulatorio y el corazón?
El aparato circulatorio trabaja en forma conjunta con otros aparatos del cuerpo. Suministra oxígeno y nutrientes a nuestro cuerpo trabajando junto con el aparato respiratorio. Al mismo tiempo, el aparato circulatorio ayuda a transportar los desechos y el dióxido de carbono al exterior del cuerpo. Las hormonas (producidas por el
sistema endocrino) también son transportadas por medio de la sangre en nuestro aparato circulatorio. Dado que son los mensajeros químicos del cuerpo, las hormonas transfieren información e instrucciones de un conjunto de células a otro. Por ejemplo, una de las hormonas que produce el corazón ayuda a controlar la liberación de sal del cuerpo que realizan los riñones.
¿Alguna vez se detuvo a pensar en el proceso que realiza el corazón de su hijo? Esto es lo que ocurre. Un latido completo conforma un ciclo cardíaco, que consta de dos fases. Cuando el corazón late, los ventrículos se contraen (esto se denomina sístole), y envían sangre a la circulación pulmonar y sistémica. Éstos son los sonidos que oímos al escuchar un corazón. Después, los ventrículos se relajan (esto se denomina diástole) y se llenan de sangre proveniente de las aurículas.
Un sistema de conducción eléctrico único en el corazón provoca los latidos con su ritmo regular. El nodo sinoauricular (SA), una pequeña zona de tejido en la pared de la aurícula derecha, envía una señal eléctrica para comenzar la contracción del músculo cardíaco. Este nodo se denomina "marcapasos del corazón", porque fija la velocidad del latido y hace que el resto del corazón se contraiga a su ritmo. Estos impulsos eléctricos hacen contraer primero a las aurículas y después se trasladan hacia abajo en dirección al nodo auriculoventricular (AV), que actúa como una estación de relevo. Desde allí, la señal eléctrica viaja a través de los ventrículos derecho e izquierdo, haciéndolos contraer y expulsando la sangre hacia el interior de las arterias principales.
En la circulación sistémica, la sangre se traslada desde el ventrículo izquierdo a la aorta y hacia todos los órganos y tejidos del cuerpo y después regresa a la aurícula derecha. Las arterias, los capilares y las venas del aparato circulatorio sistémico son canales a través de los cuales tiene lugar este largo viaje. Una vez en las arterias, la sangre fluye hacia las arteriolas y después hacia los capilares. Mientras se encuentra en los capilares, el flujo sanguíneo proporciona oxígeno y nutrientes a las células del cuerpo y recoge los materiales de desecho. Después la sangre regresa a través de los capilares hacia las vénulas, y más tarde a venas más grandes, hasta llegar a la vena cava. La sangre de la cabeza y los brazos regresa al corazón a través de la vena cava superior, y la sangre de las partes inferiores del cuerpo regresa a través de la vena cava inferior. Ambas venas cavas llevan esta sangre sin oxígeno a la aurícula derecha. Desde aquí, la sangre pasa a llenar el ventrículo derecho, lista para ser bombeada a la circulación pulmonar en busca de más oxígeno.
En la circulación pulmonar, se bombea sangre con bajo contenido de oxígeno pero alto contenido de dióxido de carbono del ventrículo derecho a la arteria pulmonar, que se ramifica en dos direcciones. La ramificación derecha va hacia el pulmón derecho, y viceversa. En los pulmones, estas ramificaciones se subdividen en capilares. La sangre fluye más lentamente a través de estos pequeños vasos, dando tiempo al intercambio de gases entre las paredes capilares y los millones de alvéolos, los diminutos sacos de aire de los pulmones. Durante este proceso, denominado "oxigenación", el flujo sanguíneo obtiene oxígeno. El oxígeno se une a una molécula de los glóbulos rojos, denominada "hemoglobina". La sangre recién oxigenada abandona los pulmones a través de las venas pulmonares y se dirige nuevamente al corazón. Ingresa en el corazón por la aurícula izquierda, después llena el ventrículo izquierdo para ser bombeada a la circulación sistémica.
Problemas que surgen por el mal funcionamiento del aparato circulatorio y el corazón
Los problemas con el aparato cardiovascular son comunes; más de 64 millones de norteamericanos tienen algún tipo de problema cardíaco. Pero los problemas cardiovasculares no afectan únicamente a personas mayores: muchos problemas del aparato circulatorio y el corazón afectan también a niños y adolescentes.
Los problemas circulatorios y del corazón se agrupan en dos categorías: congénitos, lo que significa que el problema estaba presente en el momento del nacimiento, y adquiridos, lo que significa que los problemas se desarrollaron en algún momento de la infancia, la niñez, la adolescencia o la vida adulta.
Los defectos congénitos.
Los defectos congénitos del corazón son anomalías en la estructura del corazón que están presentes en el momento del nacimiento. Aproximadamente ocho de cada 1.000 recién nacidos presentan defectos congénitos del corazón que van de leves a severos. Los defectos congénitos del corazón se presentan durante el desarrollo del feto en el útero materno y, generalmente, no se sabe por qué surgen. Algunos defectos congénitos del corazón, si bien no la mayoría, son provocados por alteraciones genéticas. Sin embargo, lo que todos los defectos cardíacos congénitos tienen en común es que implican un desarrollo anormal o incompleto del corazón.
Una señal común de un defecto congénito del corazón es un
soplo del corazón. Un soplo del corazón es un sonido anormal (como el sonido de un soplido o silbido) que se detecta al escuchar el corazón. Generalmente, los doctores detectan los soplos del corazón cuando escuchan el corazón con un estetoscopio durante un examen de rutina. Los soplos son muy comunes en los niños y pueden ser provocados por defectos cardíacos congénitos o por otros problemas del corazón.
Los siguientes son defectos cardíacos adquiridos:
Arritmia. Las arritmias cardíacas, también denominadas "disritmias", son anomalías en el ritmo del corazón. Las arritmias pueden ser causadas por un defecto congénito del corazón o pueden ser adquiridas después. Una arritmia puede hacer que el ritmo del corazón sea irregular, anormalmente rápido o anormalmente lento. Las arritmias pueden presentarse a cualquier edad y se pueden descubrir durante un examen físico de rutina. Dependiendo del tipo de desorden del ritmo que tenga una persona, las arritmias se tratan con medicación, cirugía o marcapasos.
Cardiomiopatía. La cardiomiopatía es una enfermedad crónica que debilita el músculo cardíaco (el miocardio). Generalmente, esta enfermedad afecta primero las cavidades inferiores del corazón, los ventrículos, y después progresa y daña las células del músculo e incluso los tejidos que rodean el corazón. En sus manifestaciones más severas, esta enfermedad puede provocar un paro cardíaco e incluso la muerte. La cardiomiopatía es la principal causa de trasplantes de corazón en niños.
Enfermedad arteriocoronaria. La afección cardíaca más común en los adultos, la enfermedad arteriocoronaria, es provocada por la arterosclerosis. En las paredes internas de las arterias coronarias (los vasos sanguíneos que proveen al corazón), se forman depósitos de grasa, calcio y células muertas, denominadas "placas arteroscleróticas", que interfieren con el flujo sanguíneo normal. El flujo sanguíneo al músculo cardíaco puede llegar a detenerse si se forma un trombo, o coágulo, en un vaso coronario, lo cual puede provocar un ataque cardíaco. En un ataque cardíaco (también conocido como infarto de miocardio), el corazón sufre un daño por la falta de oxígeno, y a menos que el flujo de sangre se reanude en minutos, el daño al músculo aumenta y la capacidad del corazón de bombear sangre puede verse comprometida. Si el coágulo se puede disolver en unas pocas horas, se puede reducir el daño al corazón. Los ataques al corazón no son frecuentes en niños y adolescentes.
Hiperlipidemia/hipercolesterolemia (
colesterol elevado). El colesterol es una sustancia cerosa que se encuentra en las células del cuerpo, en la sangre y en algunos alimentos. El exceso de colesterol en la sangre, también conocido como "hipercolesterolemia" o "hiperlipidemia", es uno de los principales factores de riesgo para las enfermedades del corazón y puede llevar a un ataque cardíaco.
El colesterol se transporta en el flujo sanguíneo por medio de las lipoproteínas. Los tipos más importantes de lipoproteínas son: las lipoproteínas de baja densidad (LDL) y las lipoproteínas de alta densidad (HDL). Los altos niveles de colesterol LDL (colesterol malo) aumentan el riesgo de que una persona sufra una enfermedad coronaria y un derrame cerebral, mientras que los niveles elevados de colesterol HDL (colesterol bueno) sirven de protección para estos mismos riesgos.
Un análisis de sangre puede indicar si el colesterol de una persona es demasiado elevado. El nivel de colesterol de un niño es normal si se encuentra entre 170 y 199 mg/dL y se considera elevado si supera los 200 mg/dL.
Aproximadamente el 10% de los adolescentes de entre 12 y 19 años tienen niveles elevados de colesterol que los ponen en mayor riesgo de adquirir una enfermedad cardiovascular.
Hipertensión (presión sanguínea elevada). La hipertensión ocurre cuando la presión sanguínea de una persona es significativamente superior al nivel normal. Con el tiempo, puede provocar daños al corazón y las arterias, así como a otros órganos del cuerpo. Los síntomas de la hipertensión incluyen dolores de cabeza, sangrado de la nariz, mareos y náuseas. Los infantes, niños y adolescentes pueden tener presión sanguínea elevada, que puede ser causada por factores genéticos, por el exceso de peso, la dieta, la falta de ejercicio y las enfermedades del corazón o los riñones.
Enfermedad de Kawasaki. La enfermedad de Kawasaki (también conocida como síndrome mucocutáneo ganglionar) afecta las membranas de la mucosa (el recubrimiento de la boca y los pasajes respiratorios), la piel y los ganglios (parte del sistema inmunológico). La enfermedad de Kawasaki también puede provocar vasculitis, que es una inflamación de los vasos sanguíneos. Esto puede afectar a todas las arterias principales del cuerpo; incluyendo las arterias coronarias, que suministran sangre al corazón. También puede provocar una inflamación del músculo cardíaco, una afección denominada miocarditis. Cuando las arterias coronarias se inflaman, un niño puede desarrollar aneurismas, que son zonas debilitadas e hinchadas en las paredes de las arterias. Esto aumenta el riesgo de formación de un coágulo sanguíneo en esta zona debilitada, que puede bloquear la arteria, y posiblemente provocar un ataque al corazón. Además de las arterias coronarias, se puede inflamar el músculo cardíaco, el revestimiento, las válvulas y la membrana externa que rodea el corazón. Pueden presentarse arritmias (cambios en el patrón normal de los latidos) o causar el funcionamiento anormal de algunas válvulas del corazón. En los Estados Unidos, la enfermedad de Kawasaki ha superado la fiebre reumática como la causa principal de enfermedad coronaria adquirida en los niños.
Enfermedad cardíaca reumática. Por lo general, la fiebre reumática, consecuencia de una
faringitis estreptocócica no tratada, puede provocar un daño permanente al corazón, e incluso la muerte. Es más común en niños de entre 5 y 15 años, y se inicia cuando los anticuerpos que el cuerpo produce para luchar contra la infección por estreptococos comienzan a atacar otras partes del cuerpo. Los anticuerpos reaccionan frente a los tejidos de las válvulas del corazón como si se tratara de bacterias estreptocócicas y hacen que las válvulas cardíacas se ensanchen y formen cicatrices. También se puede inflamar o debilitar el músculo cardíaco. Por lo general, cuando la faringitis estreptocócica se trata rápidamente con antibióticos, se puede evitar esta complicación.
Derrame cerebral. Los derrames cerebrales ocurren cuando se interrumpe el suministro de sangre al cerebro o cuando un vaso sanguíneo del cerebro se rompe y derrama sangre en una zona del cerebro, provocando daños en las células del cerebro. Los niños y los infantes que tienen un derrame cerebral pueden sentirse repentinamente débiles o adormecidos, en especial en un lado del cuerpo, y pueden sentir un repentino y fuerte dolor de cabeza, náuseas o vómitos, así como dificultad para ver, hablar, caminar o moverse. Durante la niñez, los derrames son poco comunes.
Hacer mucho
ejercicio, tener una dieta nutritiva, mantener un peso saludable y hacerse exámenes médicos en forma regular es la mejor manera de ayudar a mantener un corazón saludable y de evitar problemas a largo plazo, como la presión sanguínea elevada, el colesterol elevado y las enfermedades cardíacas.


DESCARGAR CLASE CIRCULATORIO

jueves, 14 de junio de 2007

CLASE NUTRICION

La nutrición es el conjunto de procesos por medio de los cuales un organismo obtiene la energía y los compuestos necesarios para realizar todas sus funciones y actividades.

Los organismos autótrofos (plantas, algas y algunos protozoos y bacterias) sintetizan la materia orgánica que necesitan para producir energía a partir de compuestos inorgánicos presentes en el medio, tales como dióxido de carbono, agua y minerales.

Los demás organismos (la mayoría de los protozoos y las bacterias, hongos y animales) son heterótrofos, es decir, necesitan incorporar compuestos orgánicos previamente formados por otros seres vivos. La nutrición en los organismos heterótrofos comprende una serie de procesos, que van desde la ingestión de los alimentos hasta la excreción de los desechos del metabolismo. En los organismos más simples hay algunos de estos procesos que no se realizan o que tienen variaciones.


PROCESOS GENERALES INVOLUCRADOS EN LA NUTRICIÓN INGESTIÓN

Incorporación del alimento a través de órganos bucales


DIGESTIÓN

Transformación de las macromoléculas que forman los alimentos en moléculas sencillas. Dependiendo de la complejidad de los organismos, la digestión puede ser:
Intracelular: Intervienen lisosomas y es características de protozoos y algunos pluricelulares sencillos, como las esponjas.
Mixta: Es en parte intracelular y en parte extracelular; es propia de algunos metazoos inferiores como los celentéreos
Extracelular: Se realiza por etapas al interior del tubo digestivo; es característica de los animales superiores)


ASIMILACIÓN

Intervienen lisosomas y es características de protozoos y algunos pluricelulares sencillos, como las esponjas.


METABOLISMO

Conjunto de reacciones bioquímicas que ocurren en la célula. Incluye dos procesos:
Anabolismo: Reacciones de formación de compuestos complejos a partir de compuestos sencillos, con consumo de energía, y
Catabolismo: Reacciones en las que los compuestos se transforman en otros, liberando energía


EXCRECIÓN

Expulsión de los residuos metabólicos al exterior del organismo.



Normalmente, la materia orgánica de la que se alimentan los heterótrofos consiste en una mezcla de sustancias: aquellas que son aprovechadas por el organismo para su crecimiento, funcionamiento y producción de energía se denominan nutrientes.

En el caso específico de los animales, de acuerdo al origen de la materia orgánica de la que se alimentan, se distinguen tres tipos principales:

Los herbívoros, que se alimentan de materia orgánica proveniente de vegetales, cortándola y triturándola, por ejemplo, vacas, caballos y ciervos.

Los carnívoros, que se alimentan de materia orgánica de origen animal, generalmente atrapando a sus presas, por ejemplo, pumas, focas y cocodrilos.

Los omnívoros, que se alimentan tanto de materia orgánica proveniente de otros animales como de vegetales, por ejemplo, el cerdo y el ser humano.

También encontramos otras formas de alimentación en el reino animal, como los animales filtradores que poseen trampas mucosas y filtros con los que atrapan una gran diversidad de pequeños organismos. Algunos ejemplos de animales filtradores son las ballenas, los flamencos y algunos moluscos.

Los animales succionadores, en tanto, se alimentan de una variedad de fluidos de diferente origen. Por ejemplo, las abejas y colibríes se alimentan del néctar de las flores, y muchos mosquitos se alimentan de sangre.

Piramide Alimenticia

De acuerdo a esta guía hay cinco grupos alimenticios, todos los grupos son igualmente importantes y no pueden reemplazarse. No se recomienda bajar más de 2 libras a la semana (mas o menos 1 kilo), normalmente con una dieta equilibrada se pierde de ½ libra a 2 libras por semana ( 14 gramos a 0.9 Kg.).
Tus menús diarios deben incluir el numero de porciones que se recomienda para tu nivel de actividad física. Como se explicara más adelante. Tu decides los alimentos que comes y como los cocinas.

Los Niveles de la Pirámide: Grupos Alimenticios


Primer nivel: Es la base de la pirámide, estos alimentos provienen de granos. Proveen carbohidratos y otros elementos vitales. Aquí se encuentran las pastas, el maíz (las tortillas) los cereales, el arroz, el pan etc. Es preferible que no se consuman en forma refinada. Por ejemplo la harina común blanca es refinada y no tiene el mismo valor nutritivo de la harina integral sin refinar.

Segundo Nivel: Aquí se encuentras las plantas, los vegetales y las frutas. Son alimentos ricos en fibras, vitaminas y minerales. Se deben de ingerir de 3 a 5 porciones de vegetales cada día y 2 a 4 porciones de frutas.

Tercer Nivel: En este nivel se encuentran dos grupos, la leche y sus derivados y las carnes y frijoles. Aquí se encuentran alimentos derivados de la leche como el yogurt, la leche y queso. También se encuentra el grupo de proteínas como la carne de pollo, pescado, frijoles, lentejas, huevos, y nueces. Son alimentos ricos en minerales esenciales como el calcio y el hierro y proteínas. Lo ideal es ingerir de 2 a 3 porciones de estos alimentos al día.

Cuarto nivel: La punta de la pirámide, esto significa que de este grupo no debemos consumir mucho. Las grasas, los aceites, los postres y los dulces están aquí. La crema, los refrescos gaseosos (sodas), pasteles, repostería, los aderezos grasosos y bebidas ricas en azucares. Estos alimentos aunque nos encantan no proveen casi ningún nutriente a nuestro cuerpo pero son abundantes en calorías.


CLASE DIGESTIVO

El aparato digestivo y su funcionamiento

El aparato digestivo es una serie de órganos huecos que forman un largo y tortuoso tubo que va de la boca al ano. El interior del tubo está revestido por una membrana llamada mucosa. La mucosa de la boca, el estómago y el intestino delgado contiene glándulas diminutas que producen jugos que contribuyen a la digestión de los alimentos.
Hay otros dos órganos digestivos compactos, el hígado y el páncreas, que producen jugos que llegan al intestino a través de pequeños tubos. Además, algunos componentes de otros aparatos y sistemas (por ejemplo, los nervios y la sangre) juegan un papel importante en el aparato digestivo.
¿Por qué es importante la digestión?

Cuando comemos alimentos como pan, carne y verduras, estos no están en una forma que el cuerpo pueda aprovechar para nutrirse. Los alimentos y bebidas que consumimos deben transformarse en moléculas más pequeñas de nutrientes antes de ser absorbidos hacia la sangre y transportados a las células de todo el cuerpo. La digestión es el proceso mediante el cual los alimentos y bebidas se descomponen en sus partes más pequeñas para que el cuerpo pueda usarlos como fuente de energía, y para formar y alimentar las células.

¿Cómo se digieren los alimentos?

La digestión comprende la mezcla de los alimentos, su paso a través del tracto digestivo y la descomposición química de las moléculas grandes en moléculas más pequeñas. Comienza en la boca, cuando masticamos y comemos, y termina en el intestino delgado. El proceso químico varía un poco dependiendo de la clase de alimento.
Paso de los alimentos a través del aparato digestivo
Los órganos grandes y huecos del aparato digestivo poseen músculos que permiten que sus paredes se muevan. El movimiento de estas paredes puede impulsar los alimentos y los líquidos, y mezclar el contenido de cada órgano. El movimiento típico del esófago, el estómago y los intestinos se llama peristaltismo. La acción del peristaltismo se parece a la de una ola del mar moviéndose por el músculo. Comenzando desde la parte superior y moviéndose lentamente hacia la parte inferior del órgano, el músculo comienza a contraerse y relajarse. Estas ondas alternadas de contracciones y relajaciones empujan la comida y los líquidos a través de cada órgano.
El primer movimiento muscular importante ocurre cuando ingerimos alimentos o líquidos. Aunque esta parte del proceso es voluntaria, en cuanto empieza se vuelve involuntaria y pasa a estar bajo el control de los nervios.
La comida que acabamos de ingerir pasa al siguiente órgano que es el esófago, y que conecta la garganta con el estómago. En la unión del esófago y el estómago hay una válvula en forma de anillo que cierra el paso entre los dos órganos. Sin embargo, a medida que los alimentos se acercan al anillo cerrado, los músculos que lo rodean se relajan y permiten el paso. Los alimentos entran entonces al estómago, que debe realizar tres tareas mecánicas. Primero, debe almacenar la comida y los líquidos ingeridos. Para ello, el músculo de la parte superior del estómago debe relajarse y aceptar volúmenes grandes de material ingerido. La segunda tarea es mezclar los alimentos, los líquidos y el jugo digestivo producido por el estómago. La acción muscular de la parte inferior del estómago se encarga de esto. La tercera tarea del estómago es vaciar su contenido lentamente en el intestino delgado.
Esto último recibe la influencia de varios factores, como la naturaleza de los alimentos (especialmente su contenido de grasas y proteínas) y el grado de actividad muscular del estómago y del intestino delgado. A medida que los alimentos se digieren en el intestino delgado y se disuelven en los jugos del páncreas, el hígado y el intestino, el contenido intestinal se va mezclando y avanzando para facilitar la digestión adicional.
Finalmente, todos los nutrientes digeridos se absorben a través de las paredes intestinales. Los productos de desecho de este proceso comprenden partes no digeridas de los alimentos, conocidas como fibra, y células viejas que se han desprendido de la mucosa. Estos materiales son impulsados hacia el colon, en el cual permanecen generalmente durante uno o dos días, hasta cuando se expulsa la materia fecal durante la deposición.

La producción de los jugos digestivos

Las glándulas del sistema digestivo son de primordial importancia en el proceso de la digestión, porque producen tanto los jugos que descomponen los alimentos como las hormonas que controlan el proceso.
Las que actúan primero son las glándulas salivares de la boca. La saliva que producen contiene una enzima que comienza a digerir el almidón de los alimentos y lo transforma en moléculas más pequeñas.
El siguiente grupo de glándulas digestivas está en la membrana que tapiza el estómago. Estas producen ácido y una enzima que digiere las proteínas. Uno de los misterios del sistema digestivo es la razón de por qué el jugo ácido del estómago no disuelve el propio tejido estomacal. En la mayoría de las personas, la mucosa estomacal puede resistir el jugo, a diferencia de los alimentos y de otros tejidos del cuerpo.
Después de que el estómago vierte los alimentos y su jugo en el intestino delgado, los jugos de otros dos órganos se mezclan con ellos para continuar el proceso. Uno de esos órganos es el páncreas, cuyo jugo contiene un gran número de enzimas que descomponen los hidratos de carbono, las grasas y las proteínas de los alimentos. Otras enzimas que participan en el proceso provienen de glándulas de la pared intestinal o forman parte de ella.
El hígado produce la bilis, otro jugo digestivo, que se almacena en la vesícula biliar. Cuando comemos, la bilis sale de la vesícula por las vías biliares al intestino y se mezcla con las grasas de los alimentos. Los ácidos biliares disuelven las grasas en el contenido acuoso del intestino, como los detergentes disuelven la grasa de una sartén. Después de que las grasas se disuelven, las enzimas del páncreas y de la mucosa intestinal las digieren.

Absorción y transporte de los nutrientes
Las moléculas digeridas de los alimentos, y el agua y minerales provenientes de la dieta se absorben en la parte superior del intestino delgado. Los materiales absorbidos atraviesan la mucosa y pasan a la sangre, que los distribuye a otras partes del cuerpo para almacenarlos o para que pasen por otras modificaciones químicas. Como dijimos antes, esta parte del proceso varía dependiendo de los diferentes tipos de nutrientes.

Hidratos de carbono. Un adulto estadounidense promedio consume cerca de media libra de hidratos de carbono al día. Algunas de nuestras comidas más corrientes, como el pan, las papas, los pasteles, los dulces, el arroz, los espaguetis, las frutas y las verduras, contienen principalmente hidratos de carbono. Muchas de ellas contienen al mismo tiempo almidón, que es digerible, y fibra, que no lo es.
Los hidratos de carbono digeribles se descomponen en moléculas más sencillas por la acción de las enzimas de la saliva, del jugo pancreático y de la mucosa intestinal. El almidón se digiere en dos etapas: primero, una enzima de la saliva y del jugo pancreático lo descompone en moléculas de maltosa; luego, la maltasa, una enzima de la mucosa del intestino delgado, divide la maltosa en moléculas de glucosa que pueden absorberse en la sangre. La glucosa va por el torrente sanguíneo al hígado, en donde se almacena o se utiliza como fuente de energía para las funciones del cuerpo.
El azúcar común es otro hidrato de carbono que se debe digerir para que sea útil. Una enzima de la mucosa del intestino delgado digiere el azúcar común y lo convierte en glucosa y fructosa, cada una de las cuales puede absorberse en el intestino y pasar a la sangre. La leche contiene lactosa, otro tipo de azúcar que se transforma en moléculas fáciles de absorber mediante la acción de una enzima llamada lactasa, que se encuentra en la mucosa intestinal.

Proteínas. Los alimentos como carne, huevos y frijoles están formados por moléculas enormes de proteínas que deben ser digeridas por enzimas antes de que se puedan utilizar para fabricar y reparar los tejidos del cuerpo. Una enzima del jugo gástrico comienza la digestión de las proteínas que comemos. El proceso termina en el intestino delgado. Allí, varias enzimas del jugo pancreático y de la mucosa intestinal descomponen las enormes moléculas en unas mucho más pequeñas, llamadas aminoácidos. Estos pueden absorberse en el intestino delgado y pasar a la sangre, que los lleva a todas partes del cuerpo para fabricar las paredes celulares y otros componentes de las células.

Grasas. Las moléculas de grasas son una importante fuente de energía para el cuerpo. El primer paso en la digestión de una grasa como la mantequilla es disolverla en el contenido acuoso del intestino. Los ácidos biliares producidos por el hígado actúan como detergentes naturales que disuelven las grasas en agua y permiten que las enzimas descompongan sus grandes moléculas en moléculas más pequeñas, algunas de las cuales son los ácidos grasos y el colesterol. Los ácidos biliares se unen a los ácidos grasos y al colesterol y les ayudan a pasar al interior de las células de la mucosa. En ellas, las moléculas pequeñas vuelven a formar moléculas grandes, la mayoría de las cuales pasan a los vasos linfáticos cercanos al intestino. Estos vasos llevan las grasas modificadas a las venas del tórax y la sangre las transporta hacia los lugares de depósito en distintas partes del cuerpo.

Vitaminas. Otros integrantes fundamentales de nuestra comida que se absorben en el intestino delgado, son las vitaminas. Estas sustancias químicas se agrupan en dos clases, según el líquido en el que se disuelven: hidrosolubles (todas las vitaminas del complejo B y la vitamina C) y liposolubles (las vitaminas A, D y K).

Agua y sal. La mayoría del material que se absorbe del intestino delgado es agua, en la que hay sal disuelta. El agua y la sal vienen de los alimentos y líquidos que consumimos y de los jugos que las glándulas digestivas secretan. En el intestino de un adulto sano se absorbe más de un galón de agua con más de una onza de sal cada 24 horas.

¿Cómo se regula la digestión?

Reguladores hormonales
Una característica fascinante del aparato digestivo es que contiene sus propios reguladores. Las principales hormonas que controlan las funciones del aparato digestivo se producen y liberan a partir de células de la mucosa del estómago y del intestino delgado. Estas hormonas pasan a la sangre que riega el aparato digestivo, van hasta el corazón, circulan por las arterias y regresan al aparato digestivo, en donde estimulan la producción de los jugos digestivos y provocan el movimiento de los órganos.
Las hormonas que controlan la digestión son la gastrina, la secretina y la colecistocinina.
La gastrina hace que el estómago produzca un ácido que disuelve y digiere algunos alimentos. Es necesaria también para el crecimiento normal de la mucosa del estómago, el intestino delgado y el colon.
La secretina hace que el páncreas secrete un jugo digestivo rico en bicarbonato. Estimula al estómago para que produzca pepsina, una enzima que digiere las proteínas, y al hígado para que produzca bilis.
La colecistocinina hace que el páncreas crezca y produzca las enzimas del jugo pancreático, y hace que la vesícula biliar se vacíe.

Reguladores nerviosos

Dos clases de nervios ayudan a controlar el trabajo del aparato digestivo. Los nervios extrínsecos (de afuera) llegan a los órganos digestivos desde el cerebro o desde la médula espinal y provocan la liberación de dos sustancias químicas: la acetilcolina y la adrenalina. La acetilcolina hace que los músculos de los órganos digestivos se contraigan con más fuerza y empujen mejor los alimentos y líquidos a través del tracto digestivo. También hace que el estómago y el páncreas produzcan más jugos. La adrenalina relaja el músculo del estómago y de los intestinos y disminuye el flujo de sangre que llega a estos órganos.
Los nervios intrínsecos (de adentro), que forman una red densa incrustada en las paredes del esófago, el estómago, el intestino delgado y el colon, son aún más importantes. La acción de estos nervios se desencadena cuando las paredes de los órganos huecos se estiran con la presencia de los alimentos. Liberan muchas sustancias diferentes que aceleran o retrasan el movimiento de los alimentos y la producción de jugos en los órganos digestivos.

DESCARGAR CLASE DIGESTIVO

CLASE DE MEIOSIS

Meiosis

Existen dos tipos de reproducción en los seres vivos: la reproducción sexual y la asexual. En la reproducción asexual, un solo organismo da origen a la descendencia. En la reproducción sexual, en cambio, dos progenitores aportan las células que dan origen a la progenie.
Generalmente, cada progenitor aporta una célula, denominada gameto, y ambas se unen en la fecundación. La fusión de los gametos origina al huevo (o cigoto fecundado), el que prolifera hasta originar los millones de células del estado adulto.Los organismos diploides estamos formados principalmente por células diploides. Sin embargo, damos origen a un conjunto de células haploides: los gametos. Dos gametos, a su vez, se unen originando un nuevo organismo diploide. La meiosis es el proceso a través de cual células diploides originan gametos haploides. Para ser más precisos, la meiosis es el proceso a través del cual las células disminuyen su nivel de ploidía a la mitad.


Los gametos, entonces, son células especializadas que se originan a partir de células diploides, las que sufren, entre otros cambios, la reducción del número de cromosomas transformándose en células haploides. Este proceso se conoce como gametogénesis y ocurre en las gónadas: testículos y ovarios. En la gametogénesis femenina, denominada ovogénesis, las ovogonias, células diploides, se transforman en óvulos en los ovarios. La ovogénesis se inicia en el estado embrionario, se detiene al nacer, se reinicia en la pubertad y finaliza solo luego de la fecundación. La gametogénesis masculina recibe el nombre de espermatogénesis y ocurre en los testículos, donde millones de espermatogonias se transforman en espermátidas diariamente.

Ver Animación



En este proceso, las células reducen su número de cromosomas a la mitad, debido a la separación de los cromosomas homólogos, seguida de la separación de las cromátidas hermanas. Así, una célula diploide (2n) origina una célula haploide (n), o bien una tetraploide (4n) origina una diploide (2n), por ejemplo. La meiosis se divide en dos etapas: meiosis I y meiosis II. En la meiosis I, se separan los cromosomas homólogos. Inicialmente, estos se disponen en el ecuador de la célula. Luego, como producto de la acción de los microtúbulos, se separan (o segregan) hacia células hijas diferentes. Como resultado de la meiosis I, se originan dos células haploides (n cromosomas), a partir de una célula diploide (2n cromosomas). A su vez, la cantidad cADN se ha reducido de 4c a 2c.En la meiosis II, las células resultantes de la meiosis I experimentan una división celular en la que se segregan las cromátidas hermanas, tal como ocurre en la mitosis. En esta etapa, cada cromosoma se dispone en el ecuador de la célula y las cromátidas se separan, nuevamente por acción de los microtubulos, dirigiéndose cada una hacia una célula hija diferente. Como resultado de la meiosis II, por cada célula producida en la meiosis I, se originan dos células haploides (n cromosomas) y con solo 1c ADN. De este modo, por cada gonia que experimenta meiosis, se originan cuatro células haploides 1c ADN.Importancia de la segregación de los cromosomas homólogosEn la meiosis I, se pueden originar varios gametos diferentes, como producto de la segregación de los cromosomas homólogos. Si consideramos una gonia con 8 cromosomas, esto es, 4 pares de cromosomas homólogos, hay muchas formas de repartir estos últimos a las células hijas. Por ejemplo, el cromosoma 1 materno junto con el cromosoma 2 materno, o bien el 1 materno, con el 2 paterno, etc. Por lo tanto, los cuatro pares de cromosomas, dan lugar a 2n formas de distribución hacia las células sexuales hijas. Ello, porque la separación, o segregación, de los cromosomas homólogos ocurre al azar. Es decir, puede originarse cualquier combinación de cromosomas en el ecuador. Este fenómeno tiene una gran importancia, ya que permite que se originen gametos con diferente información genética. En el ejemplo siguiente, los cromosomas podrían orientarse de 2 maneras diferentes.



Como en la meiosos I, cada una de estas gonias da origen a dos células, por lo que se formarán 4 gametos diferentes. ¿Qué sucede si hay tres pares de cromosomas homólogos? Entonces, además de estas 4 formas de "permutar" los cromosomas, existirán otras dos más para el tercer cromosoma, por lo que el numero total de distribuciones posibles es de 4 x 2= 8. Si el cariotipo es 2n=8 (cuatro pares de cromosomas), entonces el resultado es 8 x 2=16, y con 2n=10 (5 pares) es 16 x 2 = 32, etc. En general, el número de gametos diferentes que puede formarse debido a la permutación de cromosomas durante la meiosis I es de 2n , en donde n representa el número de pares de cromosomas. Etapas de la meiosisLas fases I y II de la meiosis se han dividido, a su vez, en etapas similares a las que ocurren en la mitosis. A continuación, se explica brevemente cada una de ellas, a través de los siguientes esquemas.


Meiosis I1) Interfase: Precede a la meiosis. En esta etapa, al igual que en la mitosis, el ADN se replica.2) Profase I: Los cromosomas homólogos se aparean, produciéndose el entrecruzamiento.3) Metafase I: Los cromosomas se disponen en el ecuador, al azar. En esta etapa, los cromosomas se “reparten” también al azar hacia las futuras células hijas.4) Anafase I: Los cromosomas homólogos se dirigen hacia las células hijas atraídos por la tubulina.5) Telofase I: Los dos nuevos núcleos comienzan a reorganizarse. Se inicia la citoquinesis, es decir la división del citoplasma.6) Interfase: Luego de la meiosis I ocurre una nueva interfase, que constituye un tiempo de “espera” para la meiosis II.



Meiosis II1) Profase II: Los cromosomas vuelven a condensarse2) Metafase II: Los cromosomas se alinean en el ecuador de la célula. 3) Anafase II: Las cromátidas hermanas se separan y los cromosomas se dirigen hacia polos distintos. 4) Telofase II: se forman los nuevos núcleos y ocurre la citokinesis. 5) Resultado final: 4 células haploides con 1 cADN cada una.


DESCARGAR CLASE MEIOSIS